La memoria de un hombre está en sus besos,Vicente Aleixandre. Biografía

Portada de la obra
La memoria de un hmbre está en sus besos
Vicente Aleixandre. Biografía
Emilio Calderón
Stella Maris

Ana Alejandre

El título de esta obra puede hacer creer que es del género memorialista o del biográfico, aunque ni uno ni otro género se le puede asignar a esta obra que aúna ambos, aunque pueda parecer contradictorio. La explicación es sencilla, pues a través de su lectura se puede oír la voz de Aleixandre en su más pura expresión que es la poética, porque son sus poemas los que van desgranando sus memorias, sus vivencias, sus sentimientos y su propia vida destilada en la sangre fluida y vital de sus versos, dándole así un tono íntimo y personal que trasciende del mero ensayo biográfico escrito por una tercera persona, para convertirse en unas cuasi memorias póstumas en las que la voz del poeta va perfilando el cauce narrativo en sus múltiples vericuetos y meandros.

Vicente Aleixandre siempre fue un hombre celoso de su intimidad y muy parco en hablar de su propia vida, pero esta obra nos va descubriendo ciertos aspectos ocultos y sorprendentes de su vida que pueden provocar ,en más de un lector, un cierto sonrojo, como es el de su bisexualidad latente que nos descubren sus relaciones con José Manuel Britz o con su mecanógrafo Jesús Bocanegra.

Este peculiar ensayo, además de ser completo y riguroso en cuanto a la documentación consultada, nos ofrece una imagen global de este poeta tanto de su vida privada como de su obra poética por la que recibió el Premio Nobel de Literatura de 1977; aunque, desgraciadamente, como otros muchos de su generación y anteriores, está siendo olvidado, a pesar de la importancia de su producción poética que, algunas veces, resulta un tanto difícil de comprender, por su hermetismo, para lectores no avezados en su obra.

La extensa documentación, antes aludida, utilizada por Calderón para pergeñar esta biografía, se basa en su mayoría en la correspondencia de Aleixandre, especialmente la que mantuvo con el pintor Guillermo Prieto.

Gracias a esta exhaustiva investigación documental, Calderón ha podido realizar la primera y completa biografía de Vicente Aleixandre (Sevilla, 26 de abril de 1898-Madrid, 13 de diciembre de 1984), nacido en el seno de una familia burguesa. A través de esta obra vamos aproximándonos a la infancia del poeta en Sevilla, su ciudad natal, y Málaga; además del descubrimiento apasionado de la poesía en 1917, cuando conoció a Dámaso Alonso y otro poetas como Antonio Machado y Rubén Darío. Se licencio en Derecho y, también, obtuvo el título de Intendente Mercantil. Sin embargo, su dedicación a la poesía desde muy joven fue la pasión que impulsó su vida.

También, desfilan por esta obra los amigos que frecuentaba Aleixandre como fueron, entre otros, Emilio Prados y Carlos Bousoño. Sus primeros problemas de salud que se convirtieron en crónicos a causa de una nefritis tuberculosa por la que le fue extirpado un riñón. Su ingreso en la RAE de la mano de Dámaso Alonso que le dio respuesta a su discurso de ingreso.

Asistimos a su intento de exiliarse en febrero de 1938, por sus ideas izquierdistas, que fracasó por problemas de índole burocrática. Además, aparecen reflejadas sus relaciones con diversas generaciones de poetas como son Jaime Gil de Biedma, Pere Gimferrer, Luis Antonio de Villena o Vicente Molina Foix, entre otros .

Aparece reflejada su casa de Velintonia, convertida hoy en lugar de culto y, en su tiempo, lugar de encuentro de Aleixandre con poetas y escritores de varias generaciones y que, a su fallecimiento, se convirtió en una fuente de conflictos a causa de su testamento.

Su universo poético, incomparable en su singularidad, pero de igual altura de los más grandes poetas españoles de su tiempo, se califica de igual importancia a la de poetas de la talla de T.S. Elliot o W. H. Auden, por los asombrosos paralelismos que tiene con estos dos gigantes de la poesía mundial.

Se puede definir su obra poética como una visión onírica, profundamente sensual y panteísta de la vida del ser humano. Destaca, también, en su obra su concepto de la poesía como instrumento de comunicación y su intento de imbricar en su propia obra las diversas corrientes, pero siempre con su sello personal, haciendo con ello una simbiosis de resultados sorprendentes y de extrema belleza conceptual. En su obra poética se pueden advertir cuatro etapas: poesía pura, surrealista, antropocéntrica y de vejez.

Esta obra, pues, es de indudable interés porque nos presenta la figura de Vicente Aleixandre de forma completa, ya que nos ofrece muchas luces sobre su figura, desconocida por muchos y parcialmente conocida por otros, la que ahora se eleva con la grandeza de uno de los poetas más importante y complejo de la literatura española del siglo XX.

Su propia naturaleza de hombre y poeta está en el verso que da título a esta obra La memoria de un hombre está en sus besos, auténtica radiografía emocional de "un hombre que daba prevalencia al amor y a la amistad por encima de todos los géneros".

Todo ello se debe al mérito de Emilio Calderón que nos ofrece una semblanza completa de este gran poeta y que, hasta ahora, nadie le había hecho con la amplitud, rigor y acierto de este biógrafo.

No es extraño, por ello, que esta obra haya sido galardonada por la editorial que ahora la publica, con el II Premio Stella Maris de Biografías y Memorias,. Merecidamente, sin duda alguna.

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