Alfonso y Ena, la boda
del siglo
Ricardo
Mateos
La Esfera de los Libros
Madrid, 378 p.
Ana
Alejandre
El escritor Ricardo Mateos ha recreado los detalles de la que
podría haber sido la boda más brillante, rutilante y suntuosa de las celebrada
hasta entonces en España, pero cuya ceremonia se vio teñida de sangre por el
fallido tentado de Mateo Morral que no consiguió matar a los
felices novios, pero sí a 25 personas y hubo más de 100 heridos de toda
consideración.
La exhaustiva documentación que ha examinado Mateos, tanto en los archivos del
Palacio Real y en el Castillo de Windsor, entre otras fuentes. ha incluido
tener acceso a las postales y cartas que se intercambiaron los novios, desde
que el Rey Alfonso XIII prefirió, entre otras candidatas, a Ena, la
más bella y escultural de las nietas de loa Reina Victoria de Inglaterra para
que fuera su esposa, aunque fuera la que menos relevante era de todas las
primas.
Parece ser que cuando Alfonso XIII le llegó la edad de contraer matrimonio, le
prepararon tres posibles candidatas respaldadas por los imperios de la época:
Patricia de Connaught, por el Reino Unido; la Duquesa María Antonieta de
Mecklenburg-Schwerin, del II Reich alemán, y la Archiduquesa María Gabriela, de
Austria. La primera de ellas le rechazó directamente y la segunda dijo que “no
quería ser reina porque serlo era igual a ser esclava de todos”. La otra
candidata fue desestimada por el propio Alfonso XIII.
Después de la investigación realizada por el autor de esta obra, se ha podido
desmentir las creencias extendidas que se han demostrado falsas, como la de que
Victoria Eugenia se convirtió al catolicismo entre lágrimas o que la Reina
María Cristina era partidaria de una Princesa austriaca. Especialmente de
interés ha sido encontrar los testimonios de quienes vivieron desde muy de
cerca el romance de Alfonso XIII, que unos alentaron a continuar y ,otros,
trataron de hacer fracasar.
Mateos ha hecho especial hincapié en los muchos esfuerzos que España tuvo que
hacer, entonces un país económicamente débil y atrasado en muchos aspectos,
para darle al evento regio la resonancia y promoción internacional.
La futura reina española fue advertida de que Victoria Eugenia pudiera
transmitir a su descendencia masculina la hemofilia, enfermedad entonces sin
diagnosticar aún ni llevaba ese nombre. La familia Real británica conocía el
hecho de que eran portadores, aunque lo mantenían en secreto.
Esta obra contiene, además, una serie de anécdotas, intrigas, envidias y
murmuraciones desconocidas hasta ahora. También se constata en la obra que los
novios apenas se conocían cuando se casaron, dato insólito para la vida y
mentalidad actuales. Pero este libro también retrata la agonía de una época de
fiestas, ostentación y exhibición de riquezas, tiempo llamado a desaparecer
después de finalizar la I Guerra Mundial.
El hecho de ser una pareja regia no les privó de ser objeto de, intrigas y
críticas y numerosas advertencias, especialmente por ser la Princesa Ena
considerada “una tercerona” en la línea de sucesión y su elevación al rango de
Reina de España provocó muchas envidias. También, un factor determinante, en
esas críticas, fue la ascendencia judía de la Princesa Ena (por la condesa
Haucke, su abuela paterna)y una bastardía en la Casa de Hessen, conocida por
todos.
Curiosamente, Mateos dedica un capítulo de la obra a las intrigas de la Infanta
Eulalia, tía de Alfonso XIII, que iba contando por la sociedad londinense
horrores de España, además de contar intimidades de la Familia Real.
La boda tuvo su contrapunto trágico en el atentado de Mateo Morral que cubrió
las calles de muertos y heridos. Así como el mundo de riquezas y boato estaba
llamado a desparecer pocos años después cuando finalizó la Gran Guerra. Al
igual que el amor de la pareja tu su cénit o culminación en el viaje de novios,
pero cuando nació el Príncipe de Asturias, futuro Rey Alfonso XII, comienza
para la Reina los días de llanto al ver el gran amor de su marido hacia ella
convertido en un interminable y definitivo desdén.